"La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida" - José Martí
Explotación infantil y repercusiones
La hora de los pibes
Por: Carlos del Frade (especial para ARGENPRESS.info)
Fecha publicación:13/ 11/2006
La serie de notas que publicó el diario “La Capital” en torno a la explotación de los
chicos que son usados como banderas para señalar los campos que después serán fumigados con distintos plaguicidas despertó el interés de la agencia nacional “Pelota de Trapo”, del Movimiento Chicos del Pueblo. La síntesis que se hizo tuvo una profunda repercusión no solamente en la Argentina sino también en el exterior, al mismo tiempo que los valientes vecinos de Las Petacas, centro oeste de la provincia de Santa Fe, siguen produciendo información en torno a decenas de casos de cáncer detectados en los últimos diez años sin que haya mayores respuestas de los ejecutivos nacionales, provincial o comunales. Lo que sigue es la reproducción de aquella pequeña postal y la notable respuesta de la Iglesia Anglicana. Un reflejo que sería necesario que se tenga por estos pagos más cercanos al lugar donde se verificara tamaña explotación laboral de los chicos.
Los pibes banderas
Las Petacas se llama el exacto escenario del segundo estado argentino donde los pibes son usados como señales para fumigar.
Chicos que serán rociados con pesticidas mientras trabajan como postes, como banderas humanas y que luego serán reemplazados por otros nadies.
“Primero se comienza a fumigar en las esquinas, lo que se llama 'esquinero'. Después, hay que contar 24 pasos hacia un costado desde el último lugar donde pasó el 'mosquito', desde el punto del medio de la máquina y pararse all”, dice uno de los pibes entre los catorce y dieciséis años de edad. Los rocían con Randap, a veces 2-4 D. “Tiran insecticidas y mata-yuyos. Tienen un olor fuertísimo. A veces también ayudamos a cargar el tanque. Cuando hay viento en contra nos da la nube y nos moja toda la cara”, describe el niño señal, el pibe que será contaminado, el número que apenas alguien tendrá en cuenta para un módico presupuesto de inversiones en el norte santafesino.
No hay protección de ningún tipo. Y cuando señalan el campo para que pase el mosquito cobran entre veinte y veinticinco centavos la hectárea y cincuenta centavos cuando el plaguicida se esparce desde un tractor que “va más lerdo”, dice uno de los chicos.
“Con el 'mosquito' hacen 100 ó 150 hectáreas por día. Se trabaja con dos banderilleros, uno para la ida y otro para la vuelta. Trabajamos desde que sale el sol hasta la nochecita. A veces nos dan de comer ahí y otras nos traen a casa, depende del productor”, agregan los entrevistados.
Uno de los chicos dice que sabe que esos líquidos le puede hacer mal: “Que tengamos cáncer”, ejemplifica.
“Hace tres o cuatro años que trabajamos en esto. En los tiempos de calor hay que aguantárselo al rayo del sol y encima el olor de ese líquido te revienta la cabeza. A veces me agarra dolor de cabeza en el medio del campo. Yo siempre llevo remera con cuello alto para taparme la cara y la cabeza”, dicen las voces de los pibes envenenados.
“Nos buscan dos productores. Cada uno tiene su gente, pero algunos no porque usan banderillero satelital. Hacemos un descanso al mediodía y caminamos 200 hectáreas por día. No nos cansamos mucho porque estamos acostumbrados. A mí me dolía la cabeza y temblaba todo. Fui al médico y me dijo que era por el trabajo que hacía, que estaba enfermo por eso”, remarcan los niños.
El padre de los pibes ya no puede acompañar a sus hijos. No soporta más las hinchazones del estómago, contó. “No tenemos otra opción. Necesitamos hacer cualquier trabajo”, dice el papa cuando intenta explicar por qué sus hijos se exponen a semejante asesinato en etapas.
La Agrupación de Vecinos Autoconvocados de Las Petacas y la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam) habían emplazado al presidente comunal Miguel Angel Battistelli para que elabore un programa de erradicación de actividades contaminantes relacionadas con las explotaciones agropecuarias y el uso de agroquímicos. No hubo avances.
Los pibes siguen de banderas..
Las fuentes citadas eran el diario “La Capital”, del 3 de setiembre; y la agencia “La Fogata”, del 15 del mismo mes.
La solidaridad
Paula Tierno, la indispensable responsable de la Agencia Pelota de Trapo, se sintió sorprendida por la repercusión internacional que tuvo la nota que denunciaba la explotación de los pibes en Las Petacas.
“Un saludo fraternal. Estuvimos difundiendo la nota que publicaron ustedes titulada los PIBES BANDERA. Hoy mismo acabamos de recibir el siguiente mensaje de la Iglesia Anglicana Latino- Americana de Canadá. Considero que es de gran importancia la nota que envían los compañeros, se las transcribo junto a esta. También va nuestro repudio por el martirio que están haciendo vivir a tantas familias y nuestra mas firme solidaridad para todas esas. Hemos contribuido con un pequeño aporte para que hechos como los narrados sean denunciados en todo el mundo. Reciban nuestro mas firme y fraternal abrazo bolivariano, internacionalista, fraternal”, decía la nota firmada por Ingrid Storgen, de la organización Amigos de la PAZ en COLOMBIA y en el MUNDO.
Después vino la adhesión de la Iglesia Anglicana Latinoamericana de Canadá, nada menos.
El título del documento fue claro y contundente: “Ahora por ellos”.
“Viendo la importancia que es denunciar esta clase de atropellos contra los hijos de Dios 'Los Pibes Banderas', la Iglesia Anglicana latino-Americana ha publicado su nota en
http://noticias.blog.excite.it y esperamos que los europeos, estadounidenses y canadienses quienes nos leen, se enteren del trágico suceso. Queremos contribuir con nuestros medios posibles para destruir las injusticias de América Latina. Ojalá sirva de algo nuestro aporte y la próxima noticia debe ser la de cortar de una vez con toda con este panorama miserable y cruel. Que los jovencitos argentinos y todos los del mundo, gocen de igualdad, bienestar y seguridad. De igual manera cada varón y mujer del mundo. Este es un derecho y un deber de todos, la lucha por la igualdad y el bienestar del mundo”, fue el sentido, profundo y magnífico documento enviado por la Iglesia canadiense.
Mientras esto ocurre en distintos lugares en el planeta, en la provincia de Santa Fe solamente se produjo el pedido de informes que hizo la senadora socialista por Rosario, Patricia Sandoz, todavía sin respuesta.
Desde Buenos Aires, en tanto, diferentes canales de televisión están esperando la posibilidad de filmar entrevistas y producir investigaciones de alto impacto visual para expresar la dimensión de la explotación infantil que se esconde detrás de los pibes bandera de Las Petacas.
¿En cuántos otros lugares de la geografía santafesina, en particular, y argentina, en general, se producirán hechos como los denunciados en Las Petacas?.
Una pregunta que todavía sigue, dramáticamente, sin respuesta.
Y hace rato que ha sonado la hora de los pibes...
===========
Información Adicional
Tema: Trabajo infantil
País: Argentina
http://www.argenpress.info/nota.asp?num=036739
ARGENPRESS.info
www.argenpress. info
Director: Emilio J. Corbière
Buenos Aires, 13 / 11 / 2006