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Carta abierta de organizaciones de la sociedad civil sobre la contaminación transgénica en los centros de origen y diversidad

Al Gobierno mexicano y a la comunidad internacional

El 9 de octubre del 2003, campesinos y comunidades indígenas, junto
con organizaciones de la sociedad civil en México, publicaron los
resultados de sus pruebas sobre la contaminación de las variedades
nativas de maíz en al menos nueve estados, pese a que la siembra de
maíz transgénico está prohibida en México. Los resultados mostraron
que la contaminación es mucho más grave y está mucho más extendida
que lo que se pensaba anteriormente (por ejemplo en el estudio de los
científicos Chapela y Quist de Berkeley y del Instituto Nacional de
Ecología en México). Por más información sobre la contaminación, ver
http://www.etcgroup.org/article.asp?newsid=407 y
http://www.etcgroup.org/article.asp?newsid=408

Un hecho alarmante es que las comunidades encontraron contaminación
con maíz Starlink (prohibido para el consumo humano en Estados Unidos
y finalmente retirado del mercado) y plantas contaminadas con hasta
tres transgenes diferentes, lo que indicaría que la contaminación ha
estado ocurriendo desde hace varias generaciones. Todas las
secuencias identificadas están patentadas por alguna de las cinco
multinacionales que controlan la industria agrobiotecnológica.

Los pueblos indígenas y los campesinos de México, creadores y
custodios del maíz, consideran esta contaminación uno de los ataques
más ofensivos contra sus culturas, economías y formas de vida. El
maíz es una parte fundamental de la dieta y cultura de cada mexicano.
Estamos profundamente preocupados por el hecho de que a pesar de los
riesgos que implica la contaminación, han pasado dos años desde que
se descubrió por primera vez y no ha habido acción efectiva del
gobierno mexicano ni de la comunidad internacional para detenerla. El
Congreso mexicano está considerando en este momento aprobar una ley
de bioseguridad que ha sido duramente criticada por pueblos
indígenas, organizaciones campesinas, ambientalistas y de la sociedad
civil de México. Esta ley facilitaría el aumento de la contaminación.

Este es un tema que nos concierne a todos, ya que el maíz es uno de
los cultivos más importantes en la alimentación mundial y México es
reservorio de su diversidad genética, de la cual todos dependemos.
Los cambios de política que se están considerando en este momento
podrían poner al gobierno mexicano en el trágico papel histórico de
haber permitido la destrucción de un recurso crítico para el futuro
global de la seguridad alimentaria, y haber puesto en riesgo la
herencia más preciosa de los pueblos indígenas y campesinos de México.

"Incertidumbre" es la palabra que mejor describe la tecnología de
transgénicos hoy en día. No se conocen los impactos a largo plazo de
la contaminación transgénica sobre la diversidad genética de los
cultivos. Sin embargo, hay evidencias que muestran que los cultivos
transgénicos pueden poner en peligro la estabilidad de los genomas de
los cultivos y otros impactos negativos sobre la biodiversidad y el
medio ambiente. La recombinación de bacterias transgénicas en plantas
y animales y el potencial alergénico en quienes consumen cultivos
transgénicos son también motivo de preocupación, así como la eventual
contaminación con cultivos modificados genéticamente para producir
substancias no comestibles, que van de plásticos a fármacos.

La presencia de caracteres patentados en el maíz de los campesinos es
particularmente grave porque las compañías biotecnológicas están
agresivamente promoviendo demandas legales contra los agricultores,
por violación de sus patentes. Bajo la ley de patentes en Estados
Unidos y otros países industrializados, es ilegal que los campesinos
reutilicen semillas patentadas, o que cultiven semillas transgénicas
sin tener un contrato para el uso de la tecnología. Los agricultores
podrían ser obligados a pagar regalías sobre semillas transgénicas
encontradas en sus campos, incluso si fueron contaminados y nunca
tuvieron intención de usarlas.

La contaminación de las variedades campesinas amenaza muchos centros
de origen y diversidad, particularmente en el tercer mundo. Aunque se
sabe de la contaminación transgénica en México desde hace más de dos
años, ni los gobiernos ni las instituciones internacionales han
tomado acciones para detenerla y proteger las formas de vida de los
indígenas y campesinos, especialemente de los que viven en centros de
origen y diversidad de los cultivos. El escape de genes es un
problema global, no confinado al maíz en México. Se ha reportado,
entre otros casos, contaminación de las variedades tradicionales de
maíz en Nueva Zelandia, algodón en Grecia, canola en Canadá, soya en
Italia, papaya en Hawai. La comunidad internacional y el gobierno
mexicano debe tomar acciones inmediatamente para detener y prevenir
el aumento de la contaminación de variedades tradicionales.

El proceso de descontaminación debe ser tomado urgentemente por las
organizaciones campesinas, indígenas y de la sociedad civil. Apoyamos
la demanda de las organizaciones campesinas e indígenas de México de
que este proceso no se puede dejar en manos de tecnócratas e
instituciones de gobierno que han permitido, e incluso promovido, la
contaminación. El proceso de descontaminación debe estar liderado por
los campesinos, que por el conocimiento de sus campos, cultivos y
sistemas de producción, son los únicos capaces de llevar adelante
este proceso.
Llamamos al Gobierno y al Congreso de la Unión de México a:

- Mantener la moratoria a la siembra de maíz transgénico en México,
centro de origen de este importante cultivo alimentario
- Detener inmediatamente las importaciones de maíz transgénico o no
segregado -probablemente la fuente principal de la contaminación en
México
- Descartar la Iniciativa de ley de bioseguridad, actualmente en
discusión en el Congreso mexicano, que pese a su nombre, no está
basada en el Principio de Precaución y no toma en cuenta que México
es un país megadiverso, ni tampoco los puntos de vista de los pueblos
indígenas, los campesinos y las organizaciones ambientalistas en
México.
- Resistir la presión extrema que aplica la industria biotecnológica
y los científicos ligados a ella.
- Realizar estudios sobre la extensión de la contaminación transgénica.
- Presentar un plan de contingencia para prevenir mayor contaminación
de los cultivos campesinos
- Presentar el tema de la contaminación en centros de origen en la
Primera Reunión de las Partes del Protocolo de Cartagena (MOP 1).

Llamamos a la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), a la Convención sobre Diversidad
Biológica (CDB), al Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y
el Trigo (CIMMYT), al Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola
Internacional (CGIAR) y al Protocolo Internacional de Cartagena sobre
Bioseguridad a

- Reconocer públicamente que existe contaminación de maíz
genéticamente modificado en Mesoamérica y que otros centros de origen
están amenazados por la liberación de cultivos transgénicos.
- Incorporar inmediatamente estos temas en su agendas (durante la
conferencia de la FAO y la reunión de la CGRFA, la COP 7 del CDB, la
Reunión de las Partes del Protocolo de Cartagena) y emprender
acciones que aseguren la aplicación del Principio de Precaución para
prevenir mayor contaminación transgénica en las variedades
tradicionales en cualquier parte del mundo.
- Reconocer que la contaminación representa una seria amenaza a la
diversidad biológica, particularmente en los centros de origen y/o
diversidad de los cultivos.
- Llamar a una moratoria inmediata a la liberación de semillas o
granos genéticamente modificados, así sea para utización en
alimentos, forrajes o procesamiento, en aquellos países o regiones
que forman parte de los centros de origen y/o diversidad de los
cultivos.
- Declarar que no se deben permitir las demandas por infracción de
patentes contra campesinos que son víctimas de contaminación
transgénica, y que por el contario, se debe hacer a las empresas
responsables por la contaminación.
- La FAO y el CGIAR deben adoptar una estrategia específica para
asegurar que las accesiones en los bancos genéticos están protegidas
de la contaminación. Para ello, deben garantizar la integridad de las
variedades campesinas, con tolerancia cero para la contaminación, y
que el intercambio vital de recursos genéticos entre los bancos de
genes y los mejoradores y campesinos no se vea amenazado por el
riesgo de contaminación.
- Revisar el Acuerdo de Fideicomiso de la FAO-CGIAR para asegurar la
integridad del germoplasma bajo su resguardo y que no existan
reclamos de propiedad intelectual sobre este germoplasma ni ninguno
de sus componentes.

Grupo ETC
GRAIN
Food First, Institute for Food and Development Policy, USA
CASIFOP
CECCAM, Mexico
CENAMI, Mexico
Centro Ecologico, Brasil
CET Sur, Chile
CONTEC, Mexico
COSYDDHAC, Mexico
Community Technology Development Trust, Zimbabwe
UNORCA, Mexico
UNOSJO, Mexico
otros...

Por favor, leer y enviar la firma de su organización a

Fonte: Action Etcgruoup

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